De acuerdo con los resultados de México en la encuesta desafíos y tendencias para las empresas en LATAM 2024 de EY, Building a better working world, respecto al desafío de “Tecnología y transformación digital”, el ámbito que presenta el mayor reto para las empresas es mejorar la eficiencia operativa.
Por ello desde Servnet, queremos mostrarte, como las telecomunicaciones son un factor influyente para lograr y optimizar las operaciones eficientes, continúa leyendo esta nota y entérate cómo las soluciones Telecom pueden ayudarte.
La eficiencia operativa es la capacidad que tiene una empresa para optimizar sus operaciones internas, logrando producir a menores costos sin afectar la calidad de sus productos o servicios.
Esta optimización se obtiene a través de la eliminación de procesos innecesarios (como la sobreproducción o el exceso de inventario) y el empleo positivo de los recursos.
Para poder emplear positivamente los recursos y adaptarse a los estándares del mercado es necesario incluir las innovaciones tecnológicas, ya que estas disminuyen los costos de producción y contribuyen a la generación de nuevas formas de organización, así como soluciones a los problemas de la industria.
Hoy en día para los sistemas empresariales, se han vuelto esenciales las funciones como la monitorización en tiempo real de equipos y procesos, el análisis de datos, y la personalización de experiencia al cliente mediante herramientas tecnológicas.
Estas facilidades, impulsan la toma de decisiones informadas que incrementan la precisión y agilidad en las respuestas del mercado. Además, gracias a la automatización, pueden eliminarse tareas redundantes y, por supuesto, efectivizarse el uso de recursos.
Eficientar las operaciones tiene el objetivo de transformar a la empresa en una competidora altamente calificada dentro del mercado.
Las empresas deben medir su eficiencia operativa, pues solo de esta forma podrán cuantificar si sus recursos tecnológicos, humanos y financieros están siendo utilizados de manera adecuada para lograr los objetivos.
Los indicadores clave de desempeño (KPIs) que se utilizan para evaluar la eficiencia operativa abarcan:
Esta métrica permite entender qué tanto se logra con los recursos disponibles. Se mide con indicadores como:
Se trata de ver cuánto cuesta operar y qué tanto valor se está generando a cambio.
La eficiencia operativa se trata de lograr más, con menos. Pero para tomar decisiones estratégicas, es necesario analizar cuánto se está invirtiendo y cómo esto contribuye a los objetivos.
Por ejemplo, si la inversión en internet dedicado se está reflejando en un mejor rendimiento de plataformas críticas o si la migración de tu PBX a la nube redujo los costos de mantenimiento y mejoró la experiencia de tus clientes.
Otra estrategia para medir los gastos, consiste en detectar los costos invisibles que generan una mala operación, como pueden ser: el tiempo improductivo por fallas de red, la pérdida de oportunidades por llamadas que se interrumpen o las multas fruto de cumplir con normativas de seguridad.
Ahora bien, para obtener un ROI (retorno de la inversión) es ideal demostrar cómo cada peso invertido se traduce en beneficios medibles, por ejemplo la disminución de pérdida de información debido a firewalls con filtrado web inteligente.
Lo ideal es comparar escenarios: red actual VS. red segmentada y monitoreada o proveedor actual VS. proveedor con mejores SLA y soporte personalizado.
Cuando una empresa optimiza su eficiencia operativa, uno de los beneficios más visibles es la mejora en la organización interna.
En el contexto de telecomunicaciones, esto se traduce en una infraestructura tecnológica que facilita la colaboración, la toma de decisiones y la ejecución de tareas clave.
Por ejemplo, contar con una red empresarial bien estructurada, como una solución Lan To Lan, permite que las áreas de trabajo, sin importar si están en distintas ubicaciones, accedan a los mismos recursos, compartan información de forma segura y trabajen con fluidez.
Además, al tener servicios administrados (como firewalls, switches o routers), el área de TI puede enfocarse en tareas estratégicas en lugar de resolver problemas operativos menores.
Las soluciones adecuadas estandarizan procesos y propician una estructura más ágil, colaborativa y ordenada.
Una operación eficiente no solo impacta internamente, también se refleja en la experiencia del cliente.
Cuando una empresa cuenta con una infraestructura de telecomunicaciones robusta y bien gestionada, puede brindar una atención más ágil, personalizada y continua, lo cual fortalece la relación con sus clientes y mejora su percepción del servicio.
Por ejemplo, una solución de telefonía IP integrada a un módulo de call center permite redirigir llamadas de forma inteligente, ofrecer tiempos de espera reducidos y mantener un registro de cada interacción, lo cual se traduce en respuestas más rápidas y una atención más personalizada.
Además, al contar con una conectividad estable, como internet dedicado, las plataformas digitales que usa la empresa funcionan sin interrupciones, por lo que los clientes pueden disfrutar de una experiencia fluida.
Y si hablamos de ciberseguridad, un WAF o firewall UTM bien configurado protegen tanto los datos internos como la información de los clientes, lo que genera confianza y refuerza la reputación de la marca.
En conjunto, estos elementos permiten construir relaciones más sólidas, donde el cliente puede percibir que su proveedor está preparado, responde a tiempo y cuida cada detalle de la operación.
La eficiencia operativa, apoyada en soluciones de telecomunicaciones, permite reducir significativamente los costos asociados a la operación diaria y a la entrega de productos o servicios.
Esta reducción trae, a su vez, una mejora en los márgenes de ganancia y también la liberación de recursos que pueden reinvertirse.
Por ejemplo, una red bien diseñada y segmentada evita sobrecargas y caídas, lo que reduce costos de interrupciones no planeadas.
Los sistemas de monitoreo y gestión remota, por su parte, permiten automatizar tareas, minimizar errores y maximizar la disponibilidad operativa.
En conjunto, las telecomunicaciones empresariales reducen los costos operativos ocultos y directos y hacen más rentable cada etapa del proceso productivo.
Una operación eficiente permite mejorar la calidad tanto de los productos o servicios finales como de todos los procesos que los respaldan.
En este sentido, las telecomunicaciones juegan un papel estratégico, ya que aportan herramientas para garantizar la continuidad, estabilidad y precisión en cada etapa del flujo operativo.
En el ámbito de las comunicaciones, una infraestructura basada en el protocolo de internet permite mantener la calidad en cada interacción con el cliente: buena voz, tiempos de espera controlados y trazabilidad de llamadas, lo que eleva el estándar de atención.
Para tomar decisiones estratégicas basadas en datos reales y actualizados, las telecomunicaciones juegan un rol esencial al facilitar el acceso, análisis y distribución de información crítica dentro de la organización.
Cuando una empresa cuenta con una infraestructura de plataformas interconectadas, puede centralizar datos de operación, ventas y atención al cliente, para de esta forma facilitar la visualización de métricas en tiempo real y tomar decisiones con mayor precisión.
Una solución de monitoreo ancho de banda, por ejemplo, permite anticipar saturaciones, planificar ampliaciones o identificar comportamientos anómalos que impacten la productividad.
Los paneles de control de call center, por su lado, muestran datos sobre llamadas atendidas, tiempos de espera, rendimiento de agentes, etc., lo que facilita decisiones sobre personal o carga de trabajo.
Y los informes de seguridad perimetral ayudan a visualizar intentos de ataque, brechas o políticas ineficientes, para ajustar proactivamente las medidas de protección.
Una operación soportada por soluciones de Telecom bien integradas convierte la informaciónen conocimiento útil, y por ende en decisiones acertadas.
Uno de los beneficios más estratégicos de la eficiencia operativa es la capacidad de adaptarse rápidamente a los cambios del entorno. Ya sea por nuevos hábitos de consumo, competidores avanzando ágilmente o transformaciones tecnológicas, las empresas deben estar preparadas para ello.
Contar con una infraestructura escalable permite activar nuevos servicios, expandir operaciones o migrar procesos sin necesidad de realizar grandes inversiones ni reestructuraciones complejas.
Esta capacidad mejora la competitividad, y permite a las empresas aprovechar nuevas oportunidades sin comprometer su operación actual.
Las organizaciones pueden lograr la eficiencia operativa cuando combinan adecuadamente las personas, procesos y tecnologías para el aumento de su productividad y el valor de sus operaciones.
A continuación te mostramos 7 claves para conseguirlo a través de los servicios de telecomunicaciones:
Como mencionamos anteriormente, las empresas deben estar actualizadas tecnológicamente e invertir en la modernización de sus sistemas, para contar con mayores oportunidades de integrar soluciones emergentes, eficientar las operaciones y disminuir el riesgo de quedarse atrás frente a la competencia.
La tecnología de vanguardia permite aumentar la productividad, rediseñar los procesos internos de la empresa y, como consecuencia, obtener economías de escala (ventajas de costos que experimenta una empresa a medida que aumenta su nivel de producción).
En este sentido, implementar soluciones de telecomunicaciones facilita la integración de plataformas digitales, la colaboración remota y la operación sin interrupciones, lo que contribuye directamente al cumplimiento de estos objetivos.
Para lograr la eficiencia operativa, es necesario contar con la capacidad de competir exitosamente en el mercado y destacar en relación con el resto.
Al pertenecer a una misma industria, los competidores realizarán actividades similares, pero lo que vuelve a una empresa competitiva, es ejecutarlas de mejor manera a través de un benchmarking y produciendo a menores costos sin perder la calidad.
A través de los servicios de telecomunicaciones es posible mantener ventaja competitiva que habilite operaciones más rápidas, confiables y sostenibles frente al mercado, al garantizar canales de comunicación eficientes, conectividad segura, monitoreo proactivo y adaptabilidad tecnológica
La calidad se refiere al cumplimiento o superación de las expectativas del cliente y por supuesto una garantía de sus estándares de satisfacción.
Contar con una red estable, segura y con baja latencia, así como con servicios de voz empresarial de alta disponibilidad, garantiza una experiencia consistente tanto para el cliente interno como externo.
Para obtener los mejores resultados, deben reducirse los procesos manuales y aumentar la automatización de procesos, pues esta acción reducirá la propensión a errores.
Con servicios Telecom es posible automatizar tareas críticas, escalar capacidades bajo demanda y mantener un control total sobre los recursos tecnológicos, para una operación mucho más fluida y controlada.
La optimización consiste en el proceso de encontrar las condiciones que maximicen la eficiencia operativa.
La productividad es la carga de trabajo realizada en un periodo de tiempo, que permite proveer servicios a los clientes y por tanto obtener sus cuotas, por lo que mejorarla traerá como resultado una mayor capacidad de atención y resolución.
Las telecomunicaciones aportan herramientas que permiten trabajar desde cualquier lugar con la misma eficiencia, eliminando tiempos muertos, centralizando la operación y elevando la velocidad de ejecución.
Las empresas, conforme van creciendo, necesitan generar mayores capacidades, sin embargo, para calificar como eficientes operativamente es necesario que no aumenten sus recursos, sino que utilicen los mismos insumos pero obtengan mejores resultados.
Si logran proveer más servicios sin aumentar sus recursos y sin perder calidad, su rentabilidad será mayor.
Aquí, los servicios el ancho de banda dedicado según demanda y la administración de infraestructura tecnológica permiten crecer sin necesidad de ampliar plantillas ni realizar grandes inversiones.
Los procesos deben ser analizados, detectar sus ineficiencias y buscar su optimización para maximizar su valor y mejorar el rendimiento de la organización.
El análisis de red, el monitoreo del tráfico, las estadísticas de llamadas o el rendimiento de aplicaciones son indicadores clave que los servicios de telecomunicaciones ponen a disposición en tiempo real.
Estas métricas permiten evaluar procesos digitales y detectar oportunidades de mejora continua con datos concretos.
Lograr una operación eficiente ya no es una opción, sino una necesidad estratégica para las empresas que buscan mantenerse competitivas, rentables y resilientes en el mercado que cada vez está más digitalizado.
La eficiencia operativa no se limita a reducir costos: implica optimizar procesos, maximizar recursos y elevar la calidad del servicio mediante decisiones basadas en datos y tecnología.
En este camino, las telecomunicaciones se convierten en un habilitador, ya que impulsan una estructura tecnológica capaz de responder ágilmente al mercado, proteger los activos digitales y optimizar cada interacción.
En Servnet, entendemos estos desafíos y diseñamos soluciones de telecomunicaciones a la medida de tus objetivos. Si estás listo para transformar tus operaciones y alcanzar un nuevo nivel de eficiencia, estamos aquí para ayudarte.
Hablemos y construyamos juntos una operación más rentable, conectada y estratégica.