Los ciberataques cada vez son más comunes y esto lleva a que las empresas deban evaluar el estado en que se encuentra la protección de sus activos con mayor detenimiento. Además de las estrategias de detección, prevención y rastreo de vulnerabilidades, también se puede aplicar uno o varios controles de seguridad con base en normativas vigentes.
Aunque se hace mucho énfasis en la precaución de las amenazas cibernéticas, especialmente las amenazas a los datos, aún hay poca difusión en temas de ciberseguridad. Por eso, contar con un plan para controlar los asuntos de ciberseguridad, es de vital importancia.
Si consideramos las consecuencias de que los llamados piratas informáticos o ciberdelincuentes bloqueen tus servicios, dañen o roben la información de tu empresa, entonces la ejecución de un control de seguridad no es algo que debas pensar demasiado.
A continuación, te daremos más información sobre este tema y explicaremos en detalle en qué consiste un control de ciberseguridad.
Como sabemos, dependiendo del rubro al que corresponda, el activo más importante y valioso para muchas empresas es la información propia y de terceros, como pueden ser clientes, proveedores o colaboradores en general.
Para proteger estos datos se suelen utilizar controles de ciberseguridad, que son mecanismos que sirven para prevenir cualquier tipo de amenaza que pueda afectar la seguridad informática de los negocios.
Cuando hablamos de un control de ciberseguridad, nos referimos a una política de protección que requiere tener un estricto basamento en las normativas, y obedecer a marcos de referencia que se adaptan de acuerdo a las necesidades específicas de la empresa; todo con el fin de garantizar la seguridad cibernética de la compañía.
En otras palabras, un control de ciberseguridad consiste en una serie de acciones que buscan proteger a la empresa del hackeo de datos, y aplicar estrictas medidas que ayuden a la detección de vulnerabilidades, así como la gestión de posibles amenazas que afecten la seguridad de la red.
Los controles de seguridad en las empresas son muy variados y pueden ir desde controles físicos como un agente de seguridad, sistemas de vigilancia, sistemas biométricos o controles técnicos, donde entran los sistemas de seguridad digital, hasta controles virtuales como la doble autenticación y las credenciales digitales.
Pueden abarcar distintos aspectos o niveles, dependiendo de lo que se busque proteger y seleccionando los que sean más adecuados para cada necesidad. Estos suelen diferenciarse de la siguiente manera:
Estos controles tienen que ver más que todo con las políticas, procedimientos internos y normativas que se imponen a los empleados con el fin de proteger los activos de la organización.
Muchas veces en estos controles administrativos se incluyen infracciones o amonestaciones a los empleados si llegan a tener malas prácticas de ciberseguridad, que puede llevar, incluso, a la pérdida de su puesto de trabajo si la falta es considerada como grave.
Además de los controles administrativos, es bueno considerar agregar pruebas de penetración (Pentest), campañas de concientización en ciberseguridad a los colaboradores y ejecución de análisis de vulnerabilidades periódicamente para garantizar una navegación segura.
Hay controles físicos que también están orientados a la ciberseguridad de las empresas. En este grupo se encuentran la videovigilancia como el Circuito Cerrado de Televisión (CCTV), protección al hardware para que no se permita el ingreso de dispositivos USB desconocidos, el bloqueo de los equipos o aplicaciones utilizando alguna llave de seguridad, control de accesos biométrico, entre otros.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que este tipo de controles son susceptibles a presentar fallas o sufrir de obsolescencia. Por lo que siempre será necesario mantener en constante actualización todas estas medidas que son parte del control de ciberseguridad.
En cuanto a las etapas de control de acceso de ciberseguridad, sabemos que estas pueden variar según lo que la empresa determine que es prioridad. Sin embargo, hay algunos controles primordiales que muchas organizaciones probablemente requieran implementar.
Por tanto, a continuación te comentamos cuáles podrían ser algunas de estas etapas que debes considerar a la hora de poner en marcha tu propio control de ciberseguridad.
Uno de los elementos más relevantes para preservar la seguridad de los activos de una empresa, es la educación interna acerca de su correcta protección.
El fin de este punto es que empleados y colaboradores tengan el conocimiento en cuanto a prevención para evitar que se sufran problemas de seguridad, así como el disuadirlos de acceder a lugares virtuales o físicos a los que no deberían entrar o, en todo caso, que no deberían dejar desprotegidos.
La autenticación es uno de los métodos preventivos que se utilizan para evitar que usuarios intrusos ingresen a tus cuentas personales o profesionales.
A este proceso se le conoce como autenticación de doble factor (2FA) y se puede implementar de la siguiente forma:
Una de las acciones que se deberían implementar, es mantener sistemas de detección de vulnerabilidades, esto con el objetivo de retrasar cualquier proceso de riesgos que pueda poner en peligro la seguridad de la compañía.
Algunas acciones que se pueden aplicar en este punto son el Check Up de ciberseguridad o Análisis de Vulnerabilidades y el hacking ético por medio de Pentest, donde el fin principal es identificar las brechas de seguridad que ponen en riesgo a la empresa.
Conocer el estado actual de la seguridad de tus activos, así como tener a la vista cuáles son tus amenazas, si existen defectos en la red o si hay fallas de seguridad por resolver, te coloca en una situación de ventaja, debido a que te permite poner más atención en la protección de tus aplicaciones de alto riesgo.
Dentro de todo control de ciberseguridad debería existir un plan de respuesta ante incidentes, y esto tiene que ver con el proceso que se debe seguir para corregir la situación y/o mitigar las consecuencias de una falla de seguridad.
Si te encuentras bajo un ataque informático, es bueno que cuentes con un plan de este tipo en donde se indiquen aspectos básicos como:
Este suele ser el punto más crítico al que te puedes enfrentar como empresa, y es la situación menos deseada para todos, por eso prevenir será siempre la mejor acción a considerar.
Después de haber pasado por una crisis debido a un ataque cibernético, recuperar el estado normal de la operación puede llegar a ser un proceso muy complejo.
En este caso, dentro del control de ciberseguridad también debe hacerse una lista de acciones que se deben seguir para conseguir un regreso a la normalidad con las menores afectaciones posibles.
En muchas ocasiones, el proceso de corrección de vulnerabilidades y la recuperación de la operación se realiza a la par, ya que para muchas empresas no es factible detener todas sus labores, incluso en medio de una situación como esta.
Entonces, una recuperación escalonada también debería estar contemplada dentro de las indicaciones del control de ciberseguridad.
Implementar un control de ciberseguridad en tu empresa es importante porque los ciberataques realizados por los piratas informáticos cada vez se vuelven más sofisticados, lo cual hace que las empresas deban mantenerse siempre alertas ante esta situación
Aplicar las mejores prácticas de ciberseguridad, atendiendo a normativas internacionales, cumpliendo estándares de altísima calidad y con estrategias de respuesta apoyadas en los profesionales más capacitados, ayudará a que la ciberdefensa de tu empresa esté blindada de extremo a extremo.