En la era digital actual, donde la información se ha convertido en el activo más preciado para empresas y organizaciones, la seguridad en los centros de datos resulta un pilar fundamental para salvaguardar la integridad de la información.
Los desafíos que enfrentan los operadores de centros de datos son cada vez más complejos, especialmente con la evolución hacia la infraestructura híbrida y la convergencia de entornos, que generan nuevas dificultades en la protección de redes y aplicaciones.
En este contexto, es esencial comprender que la seguridad no es un concepto estático, sino una inversión continua que requiere enfoques proactivos y soluciones escalables.
Este artículo examinará estrategias destinadas a salvaguardar la integridad de la información mediante la aplicación de estándares y modelos de seguridad, así como la incorporación de innovaciones tecnológicas.
Proteger la integridad de la información en un centro de datos implica la implementación de acciones de seguridad que, de acuerdo con el Departamento de Informática del Ministerio de Salud de Entrerríos, Colombia, abarcan políticas, procesos, procedimientos, estructuras organizacionales, así como funciones de software y hardware.
Es esencial crear, aplicar, supervisar, evaluar y perfeccionar de manera constante estos mecanismos a fin de garantizar el cumplimiento de los objetivos particulares para que el nivel de riesgo se reduzca, y los recursos e infraestructura se mantengan a salvo.
DCD Intellgence Anixter nos plantea tres pasos esenciales que deben llevarse a cabo para garantizar la seguridad de la información en un data center:
Al seguir estos pasos, una organización puede fortalecer su postura de seguridad y estar mejor preparada para enfrentar los desafíos en constante evolución.
La certificación TIER, otorgada por el Instituto Uptime y la Asociación de Telecomunicaciones de la Industria (TIA), clasifica los centros de datos en distintos niveles con un enfoque en la disponibilidad y seguridad de su infraestructura.
Esta clasificación consta de cuatro niveles principales:
Los estándares de seguridad de datos son pautas esenciales que proporcionan estrategias para desarrollar un modelo funcional y sólido, permitiendo además obtener las certificaciones deseadas.
En el ámbito de los centros de datos, la integridad se asegura a través de dos aspectos cruciales: la seguridad física y la seguridad lógica. Ahondemos en estos fundamentos para comprender mejor su impacto y relevancia en la protección de la información.
La implementación de la seguridad física en los centros de datos conlleva una inversión inicial significativa, pero un ahorro a futuro. Para salvaguardar la integridad de la infraestructura, resulta fundamental establecer un plan de seguridad física robusto.
Este plan abarca la creación de un sistema integral que incluye desde el manejo de visitantes hasta los protocolos de respuesta ante emergencias y desastres.
Gestionar la seguridad física implica la implementación de un modelo de infraestructura crítica que resguarde tanto el perímetro de las instalaciones como el gabinete del centro de datos.
Se recomienda la integración de diversos elementos en la infraestructura física del centro de datos, tales como puertas cortafuego, personal de seguridad, sistemas biométricos, protección de cableado y sistemas de detección de fugas de agua e incendios, principalmente.
Además, se deben llevar a cabo procesos específicos de gestión como auditorías de seguridad, regulación de accesos al Data Center y control de suministros de energía.
La seguridad física se fundamenta en tres pilares esenciales: el acceso físico, el riguroso control de la temperatura y humedad, así como un sistema de monitoreo y alarmas efectivo. Estos elementos resultan cruciales para asegurar la protección de áreas que contienen información y medios de procesamiento de datos.
La estrategia de macrosegmentación se presenta como un enfoque integral para fortalecer de manera sólida la seguridad física de los centros de datos.
Este enfoque se alinea con las cinco D's de la seguridad perimetral, que plantea Anixter, las cuales buscan disuadir, detectar, demorar, defender y denegar amenazas potenciales.
Además, para asegurar la integridad, se integran cuatro subsistemas cruciales, cada uno contribuyendo de manera específica a la robustez del centro de datos: subsistema arquitectónico, eléctrico, de telecomunicaciones y mecánico.
La macrosegmentación también implica la división de la seguridad física en seis capas: defensa perimetral, zona limpia (que controla el acceso a áreas críticas eléctricas y mecánicas), fachada de las instalaciones y área de recepción (gestión de visitantes), pasillos, área de acompañamiento y espacio gris, sala del centro de datos (con aplicación biométrica triple) y espacio blanco, y gabinete del centro de datos (con restricciones en llaves).
En última instancia, la macrosegmentación emerge como un plan fundamental para enfrentar los desafíos de seguridad de manera proactiva y garantizar un funcionamiento ininterrumpido de los centros de datos en un entorno digital en constante evolución.
La seguridad lógica en los centros de datos es un componente esencial para salvaguardar la integridad digital. Mientras que la seguridad física protege las infraestructuras tangibles, la seguridad lógica se ocupa de resguardar la información y los procesos digitales.
En este contexto, diversos procesos de gestión son esenciales para mantener un entorno operativo y seguro. Tomemos los que expone la Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
La gestión de respaldo de información se convierte en una protección para evitar tiempos de inoperatividad. Un repositorio eficiente es esencial para almacenar la información de manera segura y asegurar la continuidad del servicio.
Establecer procedimientos claros para archivos de respaldo es crucial. Ante cualquier pérdida de datos, la rápida recuperación a través de un proceso efectivo de restauración asegura la continuidad operativa.
Por otro lado, la administración de vulnerabilidades y parches asegura que cualquier brecha potencial sea cerrada de manera proactiva, reduciendo así el riesgo de exposición a amenazas.
Recomendamos la gestión de pruebas de seguridad para analizar el número de incidentes, identificando patrones y mejorando constantemente las defensas digitales del centro de datos.
Definir, controlar y monitorear los recursos que manejan vulnerabilidades técnicas garantiza que los sistemas del centro de datos estén protegidos contra posibles debilidades técnicas.
El monitoreo continuo asegura que la capacidad del centro de datos se mantenga dentro de límites seguros, evitando posibles interrupciones en el servicio.
La seguridad lógica, en su mayoría, se fundamenta en el concepto de microsegmentación, una estrategia que establece barreras internas dentro de un entorno virtual para limitar el movimiento de posibles intrusos.
DCD explica que este enfoque proactivo crea una serie de barreras estratégicas a lo largo del sistema, impidiendo la transición de una máquina virtual a otra.
La microsegmentación se convierte en una defensa eficaz al contener a los hackers dentro de límites precisos. Al diseñar e implementar cuidadosamente este concepto, se logra confinar al atacante y generar alertas inmediatas. Estas alertas, detectadas por el sistema de monitoreo, informan a los responsables de la seguridad sobre cualquier intento de penetración.
La vulneración del sistema lógico de un Data Center se califica como un ciberataque, por ello resulta importante saber contrarrestarlos con recursos de ciberseguridad eficaces, entre los cuales destacan los firewalls.
Enfrentándose a una variedad de amenazas digitales, los centros de datos se ven especialmente afectados por ataques de denegación de servicio (DDos), botnets y hijacking.
Los firewalls son, por lo tanto, componentes fundamentales en la arquitectura de seguridad de la información. Su diseño específico permite filtrar de manera exhaustiva todo el tráfico de red que atraviesa al centro de datos.
Funcionan como guardianes digitales, tomando decisiones sobre qué datos permitir o bloquear, garantizando así que solo la información legítima y segura pueda entrar o salir.
La principal función de los firewalls es actuar como una barrera protectora contra intrusiones no deseadas, virus y otros elementos maliciosos. Al filtrar el tráfico, bloquean eficazmente contenido no autorizado, contribuyendo a prevenir posibles brechas de seguridad.
La elección y configuración adecuada de firewalls se convierte así en un componente estratégico para la defensa lógica de los centros de datos en un panorama digital cada vez más desafiante.
La integración de la Inteligencia Artificial (IA) en la seguridad de los Data Centers representa una perspectiva transformadora y altamente prometedora.
La IA aporta capacidades avanzadas de análisis y respuesta en tiempo real, fortaleciendo significativamente la postura de seguridad en estos entornos críticos.
Permite una detección proactiva de amenazas y gracias a la automatización de respuestas, mejora la eficiencia operativa, especialmente crucial en entornos de Data Centers donde la rapidez de respuesta es fundamental. Y su adaptabilidad continua, hace frente a nuevas amenazas lo cual refuerza su utilidad en un entorno digital en constante evolución.
El aprendizaje automático, o "machine learning" en inglés, es una rama de la inteligencia artificial que se centra en enseñar a las computadoras cómo aprender y tomar decisiones sin ser programadas explícitamente.
En lugar de seguir instrucciones específicas, los algoritmos de aprendizaje automático utilizan datos para identificar patrones y hacer predicciones o tomar decisiones. Esto permite a las máquinas mejorar su rendimiento a medida que obtienen más experiencia y datos.
La automatización mediante Machine Learning (ML) y la IA permite la creación y gestión automatizada de estrategias inteligentes de microsegmentación en tiempo real.
En conformidad con Hewlett Packard Enterprise, esto posibilita el constante y efectivo análisis del tráfico de red para detectar actividades maliciosas y administrar de manera más efectiva el acceso en entornos de "confianza cero".
El modelo SPICA representa un enfoque integral y avanzado para asegurar la integridad tanto física como lógica de los centros de datos.
Basado en cinco principios fundamentales: Segregación, Seguridad Física, Independencia, Ciberseguridad y Alineación, SPICA aborda la complejidad de la seguridad en este entorno crítico.
La "Segregación" se centra en la gestión rigurosa de permisos para limitar intrusiones, como lo que comentamos anteriormente sobre las restricciones de llaves.
Mientras que la "Seguridad Física" destaca como la primera línea de defensa, aprovechando tecnologías como la videovigilancia y la identificación biométrica, lo cual encajaría con el área de recepción que revisamos en la macrosegmentación.
La "Independencia", por su parte, sugiere separar infraestructura y servicios, proporcionando una protección más enfocada.
En el ámbito de la "Ciberseguridad", se enfatiza la monitorización avanzada y la automatización para identificar y mitigar amenazas cibernéticas, por supuesto para seguridad lógica.
Finalmente, la "Alineación" busca armonizar los requisitos internos con las expectativas del cliente, mejorando el cumplimiento y la competitividad.
SPICA emerge como un método completo, fortaleciendo la defensa de los centros de datos en un entorno dinámico y desafiante.
La seguridad de la información debe ser una consideración central desde el momento mismo de la adquisición de tu centro de datos.
Tanto la seguridad física como la lógica presentan desafíos de implementación considerables, ya que los requisitos son diversos y fundamentales para resguardar la integridad de tus datos.
En este sentido, es imperativo dedicar tiempo, realizar análisis detallados y asignar recursos financieros adecuados para fortalecer la defensa de tu información.
SPICA se presenta como una solución integral que brinda una visión completa para gestionar de manera eficiente la seguridad de tu centro de datos.
Sin embargo, si consideras que esta perspectiva es demasiado simplificada, te sugerimos seguir nuestras recomendaciones específicas en cada aspecto, ya sea en seguridad física o lógica. Este enfoque detallado contribuirá significativamente a mantener la confidencialidad de tus datos.
Los data center constituyen la columna de la infraestructura digital que resguarda tu información. Por lo tanto, invertir en su funcionamiento óptimo es esencial.
Esto implica no sólo la adopción inicial de medidas de seguridad, sino también la consideración continua de actualizaciones y mejoras.
Al comprometerte con la mejora constante de tu centro de datos, estás asegurando que evolucione junto con las crecientes demandas tecnológicas y de seguridad, proporcionando así un entorno robusto y seguro para tus datos críticos.