Internet es una red global de circuitos, pero para que logren comunicarse son necesarias diversas herramientas, entre ellas una URL y un dominio web.
¿Cuál es el nombre de tu dominio? ¿Cuál es tu URL? ¿Cuál es el nombre de tu sitio web? ¿Cuál es la dirección de tu web? Puede que lo sepas, pero ¿tienes clara la diferencia entre todas las preguntas anteriores?
Registrar un dominio web es ser propietario de un nombre que será parte de una URL, la cual te dirigirá al sitio web de tu empresa, institución o proyectos, ¿aún no te queda tan claro? Aquí te lo explicaremos más a detalle.
Comenzaremos con http, que son las siglas de “Hypertext Transfer Protocol”, pues es parte fundamental para entender a los otros 2 términos.
Se refiere al protocolo de transferencia donde se emplea un sistema que permite el traspaso de información entre diferentes servicios y los clientes que utilizan páginas web.
Hace que se facilite la definición de la parte de la gramática que estudia la forma en que se combinan y relacionan las palabras para formar secuencias mayores, cláusulas u oraciones.
El http es una ejecución de un programa. Contiene una base de datos, traducción y otras funcionalidades donde toda la información que opera la página web mediante este protocolo es identificada mediante la URL o dirección donde hay un típico acuerdo de protocolo HTTP, que se compone de un encabezamiento seguido por una línea blanca y luego un dato donde se define la acción requerida por un servidor.
A continuación, te explicamos en qué consiste un dominio y una URL.
Es el nombre único de un sitio web, es único e irrepetible. Su función es identificar y diferenciar a un sitio web del resto, es decir, en el caso del sitio web donde lees esto es de Servnet y nuestro dominio es servnet.mx
Un dominio web se relaciona directamente con los sitios web a los que les dan nombre, y para las variantes de un sitio web se pueden utilizar distintos top level domain (TLDs), que son terminaciones o extensiones que vienen a ser dominios de una clase superior al resto, algunos terminan en .com, otros en .net, otros en .org, etc.
Es prácticamente equivalente a una dirección física, de la misma forma en que un satélite necesita una dirección o un código postal para dar direcciones, un navegador web necesita un nombre de dominio para dirigirte a un sitio web.
También existen los Subdominios web, los cuales son muy útiles, ya que no requieren que los webmasters adquieran un dominio web adicional para crear divisiones dentro de su sitio.
En cambio, pueden crear un subdominio que efectivamente apunte a un directorio específico en el servidor. Esto puede ser muy útil para sitios de campañas y otros tipos de contenidos web que deben mantenerse separados del sitio principal.
Por ejemplo, Facebook utiliza developers.facebook.com para proporcionar información específica para desarrolladores de aplicaciones y web que quieran usar la API de Facebook.
El mayor beneficio de contar con un dominio es poder garantizar la confiabilidad de tu sitio, blog o ecommerce a los usuarios. Esto refleja que, como empresa, te preocupas por brindar una experiencia más completa, segura y confiable a quienes navegan en tu sitio.
¿Cuentas con email? Considera que el correo electrónico personalizado es otra ventaja de adquirir un dominio, así puedes crear fácilmente el contacto@misite, dando una imagen profesional y brindando mayor credibilidad a todos tus consumidores.
Esta opción genera impactos directos en una empresa, por ejemplo, ventas.miempresa.com es un nombre que se puede crear fácilmente en el panel de control de tu dominio, donde también puedes mejorar las interacciones de los visitantes con cada página.
Permite poseer un nombre personalizado, y que guarde relación conla empresa, además de ser más fácil de promocionar la página pues tienes menos información para memorizar y la URL es más intuitiva y amigable.
Los dominios funcionan como un atajo para llegar al servidor que aloja tu sitio web, sin este, cualquiera que quisiera acceder a tu sitio web tendría que escribir la dirección IP completa, la cual es demasiada complicada para memorizar.
Un dominio apunta a una dirección IP 100.70.80.90. Dicha dirección IP apunta a un servidor.
Esto suele ser bastante confuso y demorado, por ello, la gran mayoría de directivos de sitios web optan por paquetes de alojamiento web que les permita:
Como ya se mencionó, un dominio da nombre a un sitio web, pero ¿en dónde se hospeda o se alojan dichos sitios web?
Claro que en servidores, pero es gracias al sistema DNS, (un enlace que apunta un dominio a un servidor en Internet), que cuando escribes un dominio y le das Enter, lo que ves es un sitio web que está alojado en un servidor.
Si lo que deseas es crear una nueva web deberás empezar por comprar un nombre de dominio, la elección del mismo no deberás tomarla tan a la ligera, ya que influye en el posicionamiento y podrás contar con un gran ratio de clics con base en los resultados de búsquedas en Google o redes sociales, es decir, uno de los factores del éxito en SEO.
No te olvides de que debería ser un nombre fácil de recordar por las personas para que te encuentren rápidamente.
Toma en cuenta los siguientes factores:
Existen diversos TLDs o Tipos de dominio, te los presentamos a continuación:
Hacen referencia a distintos conceptos y sirven para relacionar un dominio con el tipo de actividad que puede llevar a cabo.
Un ejemplo es la extensión .com, que se suele usar en sitios comerciales, mientras que otras como .org son utilizadas para organizaciones. Sin embargo, no necesariamente va a representar el ámbito de un dominio; existen excepciones.
Se refieren a los dominios que finalizan en una extensión que representa a un país. Este tipo de TLD recibe el nombre de ccTLD, y son top level domains con código de país (cc corresponde a country code).
Un ejemplo es google.com.mx, que se utilizan para designar no solamente un concepto, sino también un área de operaciones.
Las siglas URL hacen referencia al término “Localizador Universal de Recursos”, que es una cadena de caracteres. Su función en la web, es el poder identificar la dirección de todo tipo de archivos y recursos referidos a un sitio web.
Cada URL va referida a un archivo, página web o recurso en específico, de manera que ninguna URL se repite, así como ningún dominio web puede ser igual a otro.
Lo que resulta lógico, ya que cada URL apunta a una dirección IP y cada dirección IP va relacionada a un servidor único .
La ruta, también es parte de la URL, esta es la encargada de definir el recurso exacto que se va a mostrar en el navegador web.
Es todo lo que aparece después del nombre de dominio. Están formadas por un esquema (http:// o https://), seguido por el nombre de dominio y la ruta a la página que se quiere leer.
Por lo general, las URL deben ser cortas, fáciles de recordar y predictivas, es decir, deben tener la ventaja de que, a simple vista, se sabe lo que se va a encontrar, ya que al hacer click en ella, el nombre nos dirá qué brinda el sitio web, describiendo en qué consiste el contenido que hay detrás.
Es un punto que no todas las empresas consideran, y que sin embargo, tiene gran peso en posición, ventas y reconocimiento de marca. Una URL favorece el tráfico orgánico hacia un sitio web, ya que las palabras que contiene son empleadas para calcular la relevancia de la página (junto a otros factores). Es decir, que si tu URL tiene una palabra clave, los buscadores la tendrán en cuenta para mostrarla al público.
La URL tiene una estructura bastante sencilla tras el dominio, por lo que si, además, se incluyen pocas palabras separadas con guiones, el enlace será leído con mayor facilidad, pues es más estética y los enlaces son más atractivos.
Al modificar una URL, se pueden excluir los caracteres extraños. Un ejemplo es cuando el titular del artículo consiste en una pregunta. Al crear la URL, se pueden quitar los signos de interrogación, ya que en determinados navegadores pueden generar problemas.
La respuesta es simple. Sirve para encontrar aquello que se busca en internet.
Si se desea llegar hasta la página de esta nota, donde se brinda un panorama general de las URL vs. los Dominios, se deberá introducir la dirección https://www.servnet.mx/blog/url-vs-dominio-web-cu%C3%A1l-necesita-mi-empresa en la barra del navegador.
Lo cierto es que la gran mayoría de usuarios acabará aquí a través de un buscador como Google, pero hay que tener en cuenta que para llegar hasta éste, también haces uso de una URL https://www.google.es/.
¿Sabías que la dirección URL contiene diferentes datos? Estos se encargan de decirle al navegador los pasos que tiene que seguir hasta llegar al recurso solicitado por quien se encuentra navegando.
Dicho formato tiene la siguiente regla de sintaxis:
esquema://host.dominio:puerto/directorio/nombre_de_archivo, con la cual te explicaremos en qué consiste.
Es el protocolo de inicio que se usa para la transmisión de datos entre las computadoras y la recopilación de información en Internet. En este caso, se marca con “http”.
Por lo general, para el protocolo “http”, el host es “www”.
Este es el nombre de dominio de cada sitio web, como “servnet.com”.
Normalmente se omite, sin embargo, su objetivo es definir el nombre del puerto, según el host. Para el protocolo “http”, el puerto por defecto es 80.
Es quien define el camino que se debe seguir en el servidor.
Se encarga de definir el documento que estamos buscando y al cual deseamos llegar, como “que-es-url”.
Este es el formato estándar de las direcciones de Internet, sin embargo, es importante mencionar que existen otros como
esquema://usuario:contraseña@máquina:puerto.directorio.archivo, el cual se usa normalmente para enviar correos electrónicos, donde el esquema es “mailto”.
El esquema, como ya te mencionamos, se usa para recuperar la información que está en Internet.
Los esquemas más comunes son:
Como pudiste ver, están muy relacionados, pero se trata de cosas distintas.
Las URLs son básicamente direcciones web que utilizamos para poder tener acceso a una sección específica de un sitio. En otras palabras, las URLs se usan para acceder a páginas dentro de un sitio web.
Una URL es la dirección completa de una página dentro del sitio, mientras que el dominio solo da el nombre al sitio.
La URL, además, está compuesta por otros elementos como un protocolo (https) y una ruta a la página en cuestión.
En pocas palabras, una URL es una dirección web completa que logra ubicar un dominio específico o una página individual en un dominio determinado. Brinda al navegador web toda la información que se requiere para identificar y presentar una página o medio de comunicación determinado, como una imagen.
Por otro lado, un nombre de dominio es una forma más simple de una URL y se usa en lugar de una dirección IP técnica. Su objetivo principal es facilitar acceso a un sitio web determinado. Los nombres de dominio son de marca y también pueden referirse a un nombre comercial.
¿Pueden una URL y un dominio ser parecidos? En un caso particular, sí, que es cuando nos encontramos en el index o página principal de un sitio. A continuación te lo explicamos.
Las 2 grandes e importantes similitudes son:
Como te explicamos, aunque una URL y un nombre de dominio tienen definiciones técnicas diferentes, el navegador los trata de la misma manera.
Por ejemplo, si escribes https://www.servnet.mx/, serás dirigido a la misma página que si escribieras simplemente servnet.mx.
Sin embargo, para acceder al sitio, necesitarás el TLD y el nombre de dominio, por lo que, independientemente de qué escribas, llegarás a https://www.servnet.mx/.
Un nombre de dominio es un aspecto singular de una URL completa, tanto que se puede decir que son parte de la misma familia.
Para explicarlo más fácil, pondremos un ejemplo más cotidiano.
Cuando le dices a un amigo la dirección de tu casa, probablemente dirías Av. Presa Falcón #166 Col. Irrigación y con solo esa información, tu amigo podría encontrar la ciudad, el estado y el código postal de tu dirección.
Es así como una URL completa contiene el nombre de dominio dentro de él. De la misma forma, aplica para comunicar el nombre de un sitio web.
Cuando le dices a alguien el nombre de un sitio web, generalmente dices el nombre de dominio y el TLD, como miempresa.com, por lo que no compartirías la URL completa, incluidas las https y la www, a pesar de que ambas conducen al mismo lugar.
A pesar de que la diferencia es mínima, es lo que hace que los dominios y URLs sean distintos, por más que a veces puedan parecerse y por más que el dominio esté incluido en todas las URLs de un sitio, no son lo mismo.
Registrar un dominio web es alquilar un nombre, es como alquilar un condominio a la hora de comprar una casa.
Técnicamente no eres el propietario del dominio pero una vez que lo registraste eres libre de tenerlo por el tiempo que quieras mientras sigas pagando la tarifa de registro anual.
En Servnet podemos ayudarte a hospedar tus servicios, recuerda que entre más seguridad reflejes con tus clientes, mayor será la confianza para realizar ventas.
Si tienes alguna pregunta con el tema de dominio web, no dudes en contactarnos, estaremos encantados de contestar todas las preguntas.