Todas las empresas deberían tener sitio web, pues es un canal muy importante para lograr el éxito, pero para ello, se tiene que elegir un buen servidor para alojarlo y el VPS (Virtual Private Service) puede ser una de las mejores opciones.
El tipo de alojamiento web repercute de forma directa en el desempeño de un sitio web, por esta razón, se deben tomar en cuenta las opciones con sus ventajas y sus desventajas para tomar una buena decisión.
¿Quieres saber si el VPS es la mejor opción para tu empresa? En este contenido, vamos a despejar todas tus dudas respecto de este tema.
Un VPS, o servidor privado virtual, es un sistema operativo que se aloja en una máquina física, en un servidor principal, y que utiliza la tecnología de virtualización para brindar recursos dedicados, es decir, privados, a otros servidores virtuales.
El entorno de alojamiento de VPS se crea en un host (una computadora u otro dispositivo conectado a otras computadoras o dispositivos por medio de una red), un servidor o un grupo de servidores.
Los servidores privados virtuales tienen algunas propiedades y funciones de los servidores físicos, pero a pesar de que actúan como servidores físicos, son una pieza de software que emulan hardware dedicado.
El alojamiento VPS emplea un servidor principal para alojar distintos servidores virtuales que están separados entre sí y que son independientes el uno del otro, por lo que cada empresa puede tener acceso a su propio VPS.
Al emplear la tecnología de virtualización, los proveedores de alojamiento web lo que hacen es colocar una capa virtual sobre el sistema operativo del servidor. Esta capa divide el servidor y permite que cada usuario instale su propio software y sistema operativo.
Las empresas que contratan este servicio obtienen permisos para realizar configuraciones, instalar aplicaciones y hacer cambios de entorno sin tener que pasar por el proveedor de alojamiento, lo cual no está disponible ni es posible en alojamientos tradicionales.
La dependencia de los sitios alojados en servidores privados virtuales ayuda a garantizar el desempeño y funcionamiento de los recursos de hardware: memoria RAM, procesador, almacenamiento, etcétera.
Esto quiere decir que el modo en que opera un alojamiento VPS nunca afecta el desempeño de otro. El funcionamiento imita los entornos de un servidor dedicado dentro de un servidor compartido; la diferencia está en que el poder de procesamiento es más bajo.
Existen tres tipos de alojamiento VPS: el no administrado, el semigestionado y el gestionado. Con base en las características de cada uno, tienes que decidir cuál funcionaría mejor para tu empresa.
A través de un VPS no administrado, el alojamiento web está a cargo de la instalación del sistema operativo, mientras que la empresa contratante tiene que administrar los demás aspectos del servidor:
Por las características, solo se recomienda para compañías que tengan una amplia experiencia técnica o que cuenten con profesionales del área.
Los servidores virtuales privados semigestionados ofrecen un nivel de gestión, que suele incluir panel de administración con recursos básicos.
Generalmente, el proveedor se encarga de tareas comunes, como instalaciones y actualizaciones, dejando que la empresa contratante se ocupe del resto.
Sin embargo, cada proveedor tiene sus condiciones, por lo que es necesario que investigues antes con cada uno de ellos.
En esta modalidad, también se requiere un buen conocimiento técnico y de seguridad.
Si cuentas con poca experiencia técnica, el VPS administrado es la mejor opción, ya que aquí la empresa que brinda el servicio se encarga de mantener el servidor en funcionamiento.
Algunas de las tareas de las que no te debes preocupar son:
Cada proveedor ofrece distintos niveles de administración, por lo que debes investigar bien antes de contratar un servicio. Algunos tienen mayor flexibilidad que otros.
El alojamiento VPS puede ser una buena opción para determinadas personas o empresas. Para tomar esa decisión, debes tener en cuenta los puntos positivos de este tipo de hosting.
A diferencia del alojamiento compartido, donde hay hasta cientos de usuarios que comparten el mismo servidor, un servidor privado virtual garantiza que tu compañía siga siendo independiente de otros usuarios.
Esto es relevante porque cuando se comparte un plan y hay algún fallo, los sitios web que comparten el servidor pueden verse afectados entre sí y tener problemas de funcionalidad.
Por ejemplo, si compartes el servidor con un sitio que recibe mucho tráfico, puede ralentizarse el tuyo. Al utilizar un VPS, el funcionamiento de tu sitio web nunca será determinado por otros.
No tener acceso al root o a las configuraciones te obliga a confiar en los paquetes de software admitidos por el proveedor de alojamiento.
Si utilizas software no compatible, puede haber problemas de seguridad, mientras que en un VPS, las empresas pueden implementar cualquier cambio de software dentro del servidor sin que haya inconvenientes.
Esto brinda más control a las empresas y también más libertad.
Si buscas hacer crecer tu negocio en el largo plazo, tienes que pensar que, conforme crezca la base de clientes, los niveles de tráfico se incrementarán, por lo que será necesario un servidor que se adapte a ello.
Un servidor privado virtual facilita la ampliación de las operaciones sin interferir con el funcionamiento del servidor. Escalar es muy sencillo: solo necesitas actualizar tu plan de alojamiento.
En años anteriores, las empresas optaban por alojamiento compartido porque los servidores privados virtuales eran muy costosos. Sin embargo, gracias a los avances en la tecnología, el precio ha disminuido de manera significativa.
Esto ha permitido que un VPS pueda ser opción para casi cualquier empresa. Hay opciones económicas que están apenas por encima de la tarifa de los planes compartidos.
Es normal que haya problemas con los servidores de alojamiento de vez en cuando, lo que puede provocar estrés en las empresas, pues las fallas pueden repercutir en el funcionamiento y en las ganancias.
Afortunadamente, al contratar un VPS, también sueles adquirir el servicio de expertos que pueden ayudarte a resolver cualquier inconveniente que pudiera presentarse y ofrecer recomendaciones que satisfagan tus necesidades comerciales.
Ahora que conoces qué es un VPS, sus ventajas y características, es momento de explicarte qué debes tener en cuenta para elegir el mejor VPS para tu sitio web.
Es muy importante que reconozcas tu nivel y tu experiencia para que decidas si necesitas un VPS administrado, semiadministrado o no administrado.
El administrado es la opción más cómoda, pero la decisión siempre debe tomarse con base en lo que tu empresa necesita. Si hay expertos en el tema, puede no ser necesario, por lo que puedes optar por una opción más abierta y libre.
El tiempo de actividad siempre es importante. Enfócate en que el alojamiento VPS que elijas tenga un tiempo de actividad del 99.5% o más. Un porcentaje más bajo sería inaceptable, pues las caídas o intermitencias en un sitio web pueden provocar pérdidas muy altas.
El proveedor debe saber identificar cualquier falla y resolverla de manera efectiva y rápida.
Antes de decidirte por un proveedor de alojamiento VPS, investiga y asegúrate de que ofrezca lo último y lo mejor en hardware.
Por ejemplo, unidades de estado sólido (SSD), tecnología de almacenamiento rápida, procesadores, memoria RAM, y otras características.
El servicio de respaldo no es una opción, tienes que elegir un proveedor que cuente con él, pues en cualquier momento puede haber fallas y podrías perder todo por olvidar hacer copias de seguridad de tu sitio web.
Hay varios servicios VPS que facilitan las copias de seguridad de forma automática, lo que puede salvarte de muchos problemas, así que asegúrate de elegir uno que cuente con esta opción.
La seguridad es uno de los factores más importantes cuando se trata de administrar un sitio web, pues hay muchas amenazas y puedes ser víctima de ataques o de robo de datos, lo que puede traerte problemas serios; incluso, provocar que cierre tu compañía.
Por ello, es fundamental que optes por proveedores con certificados SSL, que tienen un papel clave en la credibilidad de cualquier sitio web.
Esta es una de las grandes preguntas que se hacen las empresas, por eso te vamos a decir para quiénes es funcional y una buena opción el alojamiento VPS.
Deberías considerar este servicio si:
En términos generales, el hosting VPS es el mejor camino cuando el hosting compartido no es suficiente ya para un sitio web en crecimiento, gracias a que ofrece lo mejor entre el alojamiento compartido y el alojamiento dedicado.
Sin embargo, en ocasiones, también puede ser una buena decisión empezar con un plan VPS desde el inicio. Esto aplica, por ejemplo, en negocios ecommerce, donde es fundamental contar con un entorno estable, seguro y rápido porque se almacenan datos confidenciales.
Una de las grandes ventajas de los servidores privados virtuales, como has podido ver, es que brindan muchas opciones de acuerdo con las demandas o necesidades de tu empresa o de tu sitio web.
Para tomar la mejor decisión, es necesario que analices tu situación actual, contando elementos como tu tráfico web actual, tu nivel de conocimientos, lo que quieres lograr y lo que necesitas para llegar a ello.
Con base en esto, podrás definir el hosting VPS que tienes que contratar, la memoria RAM que requieres y el espacio de almacenamiento que necesitas.