Latencia: qué es y cómo puede afectar a tu empresa
Actualmente, la tecnología avanza a pasos agigantados y, en el mundo interconectado, la velocidad y la eficiencia son cruciales para el éxito empresarial. De aquí viene la importancia de la latencia, que puede tener un impacto significativo en el rendimiento y la experiencia del usuario
La latencia se refiera al tiempo que tarda en transmitirse una señal desde su origen hasta su destino, puede afectar a todas las empresas, independientemente de su tamaño o industria.
En este artículo, explicaremos en detalle todo sobre la latencia, cómo se mide y, lo más importante, cómo puede afectar a tu empresa.
Comprender y abordar la latencia de manera proactiva puede marcar la diferencia entre el éxito y el fracaso en un mundo cada vez más dependiente de la conectividad y la respuesta instantánea. Así que conozcamos más sobre el tema.
¿Qué es la latencia?
La latencia es el tiempo que tarda en transmitirse un paquete dentro de la red. Es un factor clave en las conexiones a internet, dependiendo de la red que se tenga, puede ser mayor o menor. Por lo mismo, también influye en el tiempo que tarda en cargar una web.
Esta medida es muy importante en el mundo de la tecnología, ya que puede afectar la calidad de la experiencia del usuario en aplicaciones en línea, videojuegos, transmisiones en vivo y cualquier otra actividad que dependa de la transmisión de datos en tiempo real.
Importancia de la latencia
La importancia de la latencia radica en que afecta directamente la calidad de la experiencia del usuario en diversas aplicaciones y servicios en línea. Aquí te decimos algunas áreas donde juega un papel fundamental:
1. Redes y comunicaciones en tiempo real
En aplicaciones como las videoconferencias, las llamadas VoIP (Voz sobre Protocolo de Internet) o los juegos en línea, una baja latencia es crucial.
Cualquier retraso en la transmisión de datos puede generar problemas de sincronización, interrupciones en el flujo de la conversación o retrasos en la respuesta a las acciones del usuario.
2. Transmisión de video y música en streaming
Los servicios de streaming, como Netflix, YouTube o Spotify, dependen de una baja latencia para entregar contenido de manera continua y sin interrupciones.
Una latencia alta puede causar un efecto de almacenamiento en búfer prolongado, donde los usuarios deben esperar para que el contenido se cargue antes de poder reproducirlo.
3. Aplicaciones financieras y comercio electrónico
En el ámbito financiero, especialmente en el trading de alta frecuencia, cada milisegundo cuenta. Los operadores financieros dependen de la latencia extremadamente baja para realizar transacciones rápidas y aprovechar las oportunidades de mercado en tiempo real.
Del mismo modo, en el comercio electrónico, una latencia baja es esencial para brindar una experiencia de compra rápida y sin problemas.
4. Internet de las cosas (IoT)
El Internet de las cosas se refiere a una red colectiva de dispositivos conectados entre sí y a la tecnología que facilita la comunicación entre estos y la nube.
En este entorno, como en los hogares o las ciudades inteligentes, la latencia es crucial. Una baja permite una respuesta rápida a los comandos enviados a través de la red y una comunicación eficiente entre los dispositivos conectados.
Esto es especialmente importante en aplicaciones de seguridad, como sistemas de alarma o vigilancia, donde la latencia mínima es importante para tener una acción inmediata.
Tipos de latencia
Existen diferentes tipos de latencia, pero generalmente se dividen en tres categorías: de procesamiento, de red y de entrada/salida.
Te explicamos cada una:
1. Latencia de procesamiento
La latencia de procesamiento se refiere al tiempo que tarda un dispositivo o sistema en procesar información. Por ejemplo, cuando se utiliza una aplicación, se produce cuando se presiona un botón y se tarda un tiempo en responder a la acción.
Este tipo de latencia puede afectar el rendimiento de la aplicación y la experiencia del usuario.
2. Latencia de red
Se genera cuando la señal de una red es transmitida de un dispositivo a otro. Puede ser causada por la distancia entre los dispositivos, la velocidad de la conexión a internet y otros factores.
Esta afecta la calidad de la conexión y la velocidad de transferencia de datos.
3. Latencia de entrada/salida
Por último, la latencia de entrada/salida se refiere al tiempo que tarda una señal en ser enviada desde un dispositivo de entrada, como un teclado o un mouse, y ser procesada por un dispositivo de salida, como una pantalla o un altavoz.
Afecta la velocidad y la precisión de las acciones del usuario.
Además de estos, se pueden considerar otros tipos de latencia que te mencionaremos enseguida.
Latencia de memoria
Este tipo se refiere al tiempo que tarda la memoria de un dispositivo en acceder a los datos solicitados. Puede afectar la velocidad de la respuesta de la aplicación y el rendimiento general del sistema.
Latencia de disco
Se produce cuando un disco duro tarda un tiempo en acceder a los datos solicitados. Este tipo de latencia tiene repercusiones en la velocidad de lectura y escritura de los datos y, por lo tanto, el rendimiento general del sistema.
Es importante tener en cuenta que cada tipo de latencia puede ser causada por diferentes factores y puede afectar de manera distinta el rendimiento de diversas aplicaciones y servicios.
Por ello, es esencial que los desarrolladores y los proveedores de servicios en línea controlen y minimicen la latencia en sus aplicaciones y servicios para proporcionar la mejor experiencia posible al usuario.
¿Qué ocasiona la latencia?
La latencia se ve influida por distintos factores, tales como:
1. Distancia entre emisor y receptor
Cuanto más lejos se encuentren los dispositivos que se comunican, mayor será esta. Esto se debe a que la señal debe viajar una distancia mayor.
2. Velocidad de la conexión a internet
Una conexión a internet más lenta puede aumentar la latencia porque los datos tardan más tiempo en viajar de un dispositivo a otro.
3. Tráfico de red
Si hay mucho tráfico en la red, los datos pueden tardar más tiempo en llegar a su destino. Esto puede deberse a varios factores, como el número de dispositivos conectados a la red, el tipo de datos que se están transmitiendo y el ancho de banda disponible.
4. Congestión de red
Cuando hay demasiados datos que intentan viajar a través de una red al mismo tiempo, puede producirse congestión, lo que provoca que aumente la latencia.
5. Capacidad de procesamiento de los dispositivos
Si los dispositivos que se comunican no tienen suficiente capacidad de procesamiento, pueden tardar más tiempo en procesar los datos y, por ende, aumentar la latencia.
¿Cómo medir la latencia?
Por lo general, la latencia se mide en milisegundos y puede calcularse de varias maneras dependiendo del tipo que se esté midiendo.
A continuación te decimos algunos de los métodos más comunes de medición.
1. Ping
Ping es un comando que se utiliza para medir la latencia entre dos dispositivos en una red. Para ello, se envía un paquete de datos desde un dispositivo al otro y se mide el tiempo que tarda en recibir una respuesta.
2. Traceroute
Traceroute es otro comando que se utiliza para medir la latencia de la red entre un dispositivo y un servidor remoto.
Este rastrea la ruta que sigue un paquete de datos desde un dispositivo al servidor y muestra el tiempo que tarda en llegar a cada punto de la ruta. Con él se puede identificar cualquier cuello de botella o retraso en esta.
3. Benchmark o prueba de rendimiento
Benchmark es un método que se utiliza para medir el rendimiento general de un sistema, incluyendo la latencia.
En este se utilizan herramientas de benchmark para realizar pruebas de rendimiento en diferentes componentes del sistema, como la memoria, el procesador y el disco duro, y se mide el tiempo que tardan en realizar diferentes tareas.
4. Monitoreo en tiempo real
El monitoreo en tiempo real es para medir la latencia mientras se usa una aplicación o servicio en línea. Para este método se necesitan herramientas de monitoreo para registrar el tiempo que tardan diferentes acciones en una aplicación en línea, como la carga de una página web, el envío de un mensaje de chat o la reproducción de un video en línea.
La medición de esta puede variar según la ubicación geográfica, el tipo de dispositivo utilizado y la calidad de la conexión a internet. Por lo tanto, se recomienda realizar múltiples mediciones en diferentes momentos para obtener una imagen más precisa de la latencia en una red o sistema.
¿Cómo reducir o mejorar la latencia?
Uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta para conseguir una buena latencia es que haya poca distancia entre emisor y receptor, ya que, como sabemos, entre más lejos se encuentre un dispositivo, esta aumenta.
Esto se gestiona a través del Edge Computing, en el que se establece una arquitectura informática que procesa los datos lo más cerca posible de su fuente.
Asimismo, existen varias formas de reducir o mejorar la latencia en una red o sistema, algunas de las más comunes son:
1. Mejorar la conexión a internet
Una conexión a Internet más rápida y más estable puede reducir la latencia en una red.
Esto se puede lograr mediante la contratación de un proveedor de servicios de Internet (ISP) que ofrezca una conexión de mayor velocidad, o mediante la actualización de los dispositivos de red utilizados.
2. Utilizar redes de menor latencia
Se pueden tener redes de menor latencia, como las de fibra óptica, para reducirla.
Estas redes ofrecen velocidades más rápidas y menor pérdida de datos, lo que puede mejorar significativamente la latencia.
3. Optimizar la configuración de red
Otro elemento que impacta en la latencia es la configuración de la red. Es importante optimizarla, junto con la configuración de los enrutadores y los cortafuegos, para reducirla y mejorar el rendimiento de la red.
4. Utilizar servicios de menor latencia
Los servidores más cercanos geográficamente reducen la latencia en una red. Esto puede lograrse mediante el uso de servicios en la nube o la instalación de servidores en diferentes ubicaciones geográficas.
5. Optimizar las aplicaciones
Puedes optimizar las aplicaciones para aminorar la latencia; por ejemplo, usando protocolos de red más eficientes y optimizando el código de la aplicación.
Diferencia entre latencia y banda ancha
La latencia y el ancho de banda son dos conceptos diferentes relacionados con la velocidad de transferencia de datos en una red.
El ancho de banda se refiere a la cantidad de datos que se pueden transferir en una conexión en un periodo determinado. Se mide en bits por segundo (bps) o en múltiplos de bits por segundo, como kilobits por segundo (kbps) o megabits por segundo (Mbps).
Cuanto mayor sea el ancho de banda de una conexión, más datos se pueden transferir. Sin embargo, este no tiene en cuenta la latencia, por lo que una conexión con un ancho de banda alto, pero una latencia alta, todavía puede experimentar retrasos en la transmisión de datos.
La latencia se refiere al tiempo que tardan los datos en llegar desde un punto a otro, mientras que el ancho de banda es la cantidad de datos que se pueden transferir en un tiempo determinado. Ambos son importantes para la velocidad y la calidad de una conexión de red, y se deben considerar al evaluar o mejorar la eficacia de ella.
¿Cómo afecta la latencia en las empresas?
La latencia puede tener un impacto significativo en las empresas en varios aspectos clave de sus operaciones. En esta lista te dejamos algunos ejemplos
1. Productividad y eficiencia
Puede afectar la productividad y eficiencia de los empleados. Si las aplicaciones y sistemas utilizados en el lugar de trabajo tienen una alta latencia, esto puede resultar en tiempos de respuesta más largos al realizar tareas, lo que ralentiza el flujo de trabajo y puede llevar a una menor productividad general.
Por ejemplo, si los sistemas de gestión de pedidos en una empresa minorista tienen una alta latencia, los empleados pueden enfrentar demoras al procesar las transacciones, lo que afecta negativamente la eficiencia y la satisfacción del cliente.
2. Colaboración y comunicación
En un entorno empresarial, la comunicación y la colaboración fluidas son fundamentales.
Si una empresa depende de herramientas de comunicación en tiempo real, como videoconferencias o sistemas de mensajería instantánea, una alta latencia puede interrumpir la comunicación, causar retrasos en las respuestas y afectar la toma de decisiones en tiempo real.
Esto puede ser especialmente problemático para las compañías distribuidas geográficamente o con equipos de trabajo remotos.
3. Experiencia del cliente
También puede tener un impacto en la experiencia del cliente. Por ejemplo, si una empresa ofrece servicios en línea, como un sitio web de comercio electrónico, una alta latencia puede provocar tiempos de carga lentos, lo que puede frustrar a los clientes y llevarlos a abandonar el sitio antes de completar una compra.
Además, si los sistemas de atención al cliente o soporte técnico tienen una alta latencia, se pueden prolongar los tiempos de espera y generar insatisfacción entre los clientes.
4. Seguridad y protección de datos
También puede afectar la seguridad y protección de los datos empresariales. Si hay una alta latencia en la transmisión de datos entre diferentes ubicaciones o sistemas, puede haber retrasos en las actualizaciones de seguridad, respaldos o la detección de amenazas cibernéticas.
Lo anterior puede dejar a la empresa más vulnerable a ataques o brechas de seguridad, resultando en la pérdida de datos confidenciales o la interrupción de las operaciones comerciales.
Conclusión
La latencia es un factor crítico que puede tener un impacto significativo en las empresas. Desde la productividad y eficiencia de los empleados hasta la experiencia del cliente y la seguridad de los datos, puede afectar múltiples aspectos de las operaciones empresariales.
Para minimizar los efectos negativos de ella, es crucial invertir en infraestructuras de red eficientes, optimizar sistemas y utilizar tecnologías que permitan una transmisión de datos rápida y confiable.
En última instancia, comprender y abordar la latencia es fundamental para garantizar la eficiencia operativa, la satisfacción del cliente y la seguridad de los datos en el entorno empresarial actual cada vez más digitalizado.
Al priorizar la reducción de esta, como empresa puedes mantenerte competitivo y brindar una experiencia excepcional tanto a tus empleados como a tus clientes.