El SLA (Service Level Agreement o Acuerdo de Nivel de Servicio) es un acuerdo formal entre un proveedor de servicios y un cliente, el cual establece los niveles de calidad y rendimiento que el proveedor se compromete a cumplir con el usuario.
Este documento define las expectativas y responsabilidades de ambas partes en la prestación de un servicio, como pueden ser el tiempo de respuesta, tiempo de resolución de fallas, disponibilidad del servicio y otros indicadores clave de rendimiento.
El SLA también puede incluir cláusulas sobre el soporte técnico, la seguridad de los datos, las penalizaciones por incumplimiento y los procedimientos de escalado con expertos de cada área.
Este acuerdo es muy importante para los servicios de tecnología de la información y las comunicaciones, donde la calidad de los servicios y la disponibilidad del internet son cruciales.