Soberanía de datos quiere decir que los individuos, organizaciones o gobiernos tienen el control y la autoridad sobre los datos que generan, recolectan o almacenan, y esto se rige por las leyes de cada país.
Este concepto abarca aspectos legales, políticos, económicos y tecnológicos; además de que se centra en la protección de la privacidad y la seguridad de los datos, así como en la capacidad de determinar políticas que resguarden los intereses de los propietarios de los datos.
En algunos espacios de discusión se defiende la idea de que la soberanía de datos es sumamente importante para proteger los intereses nacionales, garantizar la privacidad de todos los ciudadanos y fomentar la competitividad económica entre las empresas.
En este sentido, hasta el día de hoy algunos países han establecido leyes específicas para promover la soberanía de datos y limitar el flujo de datos fuera de sus fronteras, manteniendo límites bien definidos sobre hasta dónde pueden abarcar las empresas tecnológicos internacionales y los gobiernos de otros países.