Vendor lock-in, también conocido como dependencia de proveedor, se refiere a la incómoda situación en la que una organización queda atrapada o depende significativamente de un proveedor específico de productos, servicios o tecnologías.
Esto ocurre cuando una empresa invierte en soluciones o plataformas de un proveedor en particular, y luego se vuelve difícil o costoso cambiar a un proveedor diferente.
El vendor lock-in puede ocurrir por varias razones:
Una de ellas es la falta de compatibilidad entre sistemas, lo que dificulta la integración con otros proveedores.
También puede ser debido a la inversión de tiempo, dinero y recursos en la capacitación del personal para utilizar las soluciones de un proveedor específico, lo que hace menos atractivo cambiar a otro proveedor.
Que una empresa sufra de vendor lock-in puede tener consecuencias muy negativas, como la limitación en la capacidad de negociación, además de la dependencia en sí, ya que puede llevar a la falta de innovación y opciones limitadas en el futuro.